«Como sociedad estamos perdiendo la habilidad de construir la comunicación interpersonal que es necesaria para vivir juntos y construir una comunidad», dijo el prelado en una entrevista que ayer publicó el dominical «Sunday Telegraph» y reproduce la agencia DPA.
«El uso excesivo y exclusivo de la información electrónica deshumaniza lo que es una parte muy, muy importante de la vida en la comunidad y de la vida juntos», añadió tras destacar la importancia de la comunicación cara a cara y de al menos las conversaciones telefónicas.
Y cita las redes sociales como Facebook y MySpace, tras indicar que no proporcionan una «comunicación completa, por lo que no pueden formar una comunidad completa».
En opinión del arzobispo, esta tendencia conduce a que los menores no sean capaces de tener amistades adecuadas y a ponderar más la cantidad que la calidad de sus amistades online. Eso, dijo, puede conducir en algunos casos al suicidio.
«Se lanzan a una amistad o a una red de amistades y cuando colapsa, se sienten desolados», explicó el arzobispo.
Las declaraciones de Nichols se producen tras el caso de una muchacha de 15 años que se suicidó tras ser amenazada en una red social de Internet.