El fallo fue dictado por la Cámara Sexta del Crimen al cabo del juicio oral y a puertas cerradas contra un hombre que estaba separado de su pareja y, entre 2005 y 2007, violó a sus hijos de 7, 9, 14 y 16 años cuando éstos lo visitaban en su casa del barrio San Roque, en la ciudad de Córdoba.
El fiscal del caso, Marcelo Altamirano, explicó a la prensa que por unanimidad los vocales declararon al acusado culpable de los delitos de corrupción calificada de menores y abuso sexual con acceso carnal calificado de menores en perjuicio de sus cuatro hijos.
«Es el caso más gravoso que me ha tocado tratar en toda mi carrera», dijo el fiscal y comentó que el hombre cometió contra sus hijos «hechos atroces, con accesos carnales de todo tipo e índole, con juegos perversos y malos tratos insostenibles».
Tal fue la magnitud de los abusos que el menor de los niños, de 7 años, reveló «espontáneamente» durante la instrucción de la causa que junto con su hermana de 9 «tenían un plan para deshacerse del padre porque no soportaban más las cosas que les hacía», relató Altamirano.
El fiscal señaló que «los daños psíquicos y las secuelas que han dejado estos hechos en los niños son muy graves, de allí la gravedad de la pena impuesta» hoy en forma unánime por la Cámara Sexta del Crimen, que condenó al padre violador a 25 años de cárcel.
(Télam)