EJECUTAN A UNA MUJER POR EL HOMICIDIO DE SU MARIDO E HIJASTRO
Teresa Lewis, la mujer de 41 años con un coeficiente de inteligencia de una discapacitada mental, fue ejecutada a las 21.13, hora local, con una inyección letal en el establecimiento Correccional de Greensville, informó el vocero de la cárcel, Larry Traylor.
Lewis, la primera mujer ejecutada en el estado norteamericano de Virginia desde hace casi un siglo, había sido condenada en 2003 por haber planificado el asesinato de su esposo y el hijo de éste.
La mujer ejecutada, en 2002 hizo matar a su esposo, Julián Lewis, y al hijo de éste, Charles Lewis, por dos asesinos contratados, uno de los cuales fue su amante.
Según la fiscalía, la mujer que actuó por codicia para cobrar un seguro de vida de 250 mil dólares, permaneció sentada en la cocina de su casa cuando su marido fue baleado y se desangraba lentamente, señala un despacho de la agencia de noticias DPA.
Mientras los asesinos materiales fueron condenados a cadena perpetua, ella recibió la pena capital, porque según el juez actuó con frialdad y fue la «cabeza de la serpiente».
Sin embargo, sus abogados alegaron que tenía un retardo mental, con un coeficiente intelectual de 72, según los peritos, lo que la dejaba apenas por encima del límite de la deficiencia mental que hubiera imposibilitado la ejecución.
Un equipo de abogados sostuvo que, por su estado mental, Lewis era incapaz de planear el crimen, lo que coincide con lo declarado por uno de sus cómplices, quien en una carta a una amiga dijo que Lewis era como una marioneta y que se involucró sexualmente con ella «para poder acceder al dinero».
Como este hombre se suicidó en prisión, su testimonio escrito no fue aceptado por el juez, que condenó a Lewis a muerte, tras lo cual comenzaron a llegar miles de pedidos de clemencia de Estados Unidos y numerosos países a las autoridades responsables.
El viernes pasado el gobernador Bob McDonnell rechazó la solicitud de clemencia y la misma decisión tomó el lunes la Corte Suprema de ese país.
Pollo frito y tarta de manzana compusieron esta noche la última cena de la condenada, quien fue ajusticiada con una inyección letal en el Correccional de Greenville, en Jarratt, tras recibir la visita de varios familiares, entre ellos su hijo menor, Bill, informó la agencia de noticias Ansa.
Jack Payden Travers, el activista contra la pena capital que acompañó a Bill a visitar a su madre, declaró luego del encuentro que «estaba muy tranquila, y a su hijo le dijo que esperaba aún que algo cambiase, aunque dijo también que estaba lista para ir junto a Jesús».
El verdugo le inyectó tres sustancias: la primera para sedarla, la segunda para dejarla en estado catatónico y la tercera le provocó la crisis cardíaca que causó la muerte, tras lo cual se dispuso su traslado al hospital de Richmond para someter el cuerpo a una autopsia.
Once mujeres fueron ejecutadas desde que la pena de muerte fue reinstaurada en 1976 en Estados Unidos y en el caso de Lewis, es la primera en el estado de Virginia desde 1912, cuando se ajustició a una empleada doméstica negra.
La última ejecución a una mujer en ese país ocurrió en 2005, cuando Frances Newton murió por una inyección letal, en el estado de Texas.
Según el Centro de Información sobre Pena de Muerte, a principios de este año había 61 mujeres en el corredor de la muerte, el 2% de todos los condenados a la pena capital en todo el país.