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El hecho que se conoció hoy ocurrió el sábado por la tarde en la sede ubicada en la calle Río Cuarto al 1963, el mismo sitio donde en 2007 fue secuestrado el empresario transportista Franco Andreola.
Un jefe policial aseguró a Télam que del golpe participaron "entre 12 y 15 delincuentes" que estaban preparados con chalecos, camperas y gorras tácticas, handys y hasta balizas en los techos de los vehículos que utilizaban, dando la apariencia de que eran policías de brigada.
La misma fuente contó que el golpe se inició cuando tres de los delincuentes llegaron a la puerta de la empresa simulando un operativo policial y accedieron al predio reduciendo al personal de seguridad.
Esos asaltantes, luego, dejaron entrar a sus cómplices, quienes fuertemente armados, amenazaron y fueron maniatando con precintos plásticos a un total de 50 personas que se encontraban en el lugar.
Los ladrones les robaron los celulares y un total de 4.000 pesos a esas personas y después se dirigieron al sector de oficinas. Siempre según las fuentes policiales, los delincuentes se pusieron a trabajar con herramientas pesadas en una caja fuerte que lograron desempotrar de la pared y abrir con un soplete. Los dueños de la empresa le dijeron a la policía que en esa caja fuerte había alrededor de 80.000 pesos.
El hecho es investigado por la comisaría 30 y el fiscal de instrucción porteño número 9, Martín Niklison. El jefe policial consultado aseguró que "si bien está descartado que este robo esté relacionado con el secuestro que sufrió Andreola, llama la atención que el operativo fue similar, con muchos delincuentes que redujeron a muchos rehenes".
Andreola fue secuestrado la noche del 29 de agosto de 2007 por un grupo comando mientras compartía un asado con otras 13 personas en el quincho del taller de colectivos de larga distancia de la empresa "El Rápido San José" que pertenece a la compañía Flechabus, en el mismo predio de la calle Río Cuarto 1963 asaltado el sábado.
En medio de la cena, al menos siete delincuentes ingresaron al lugar y preguntaron quién era el dueño del auto Mini Cooper que estaba estacionado afuera y cuando Andreola les ofreció las llaves, lo tomaron cautivo y se lo llevaron.
Los captores tardaron dos días para realizar la primera llamada extorsiva, en la que pidieron 500.000 dólares de rescate.
El empresario fue liberado, tras 26 días de cautiverio, el 24 de septiembre siguiente en la localidad bonaerense de Los Cardales, luego de que su familia pagara un rescate de 200.000 dólares.
Por el caso sólo fue detenido un "bolsero" de celulares por haber vendido una de las líneas que se utilizaron para hacer las llamadas, pero los autores del secuestro nunca fueron apresados.