Más de 500 kilos de efedrina que fueron secuestrados por la Aduana Argentina, y que estaban escondidos en una cargamento de azúcar que iba a ser trasladado a México, comenzaron a ser quemados esta tarde en el Centro de Tratamiento de Residuos bonaerense, de la localidad de Avellaneda.
La quema del cargamento de azúcar se realizó con la presencia del juez federal en lo Penal y Económico número 6, Marcelo Aguinsky, quien entiende en la causa y de la titular de la Aduana Argentina, Silvina Tirabasi, ya que el organismo estatal se presenta como querellante en la causa.
La droga, que puede servir como precursor para la elaboración de metanfetaminas como el estupefaciente conocido como «éxtasis», había sido decomisada en un operativo que se concretó en abril de este año.