Termina el 2018 y comienzan los balances, todos coincidimos que fue un año difícil para la Argentina. El Gobierno de Mauricio Macri, en estos tres años, no ha podido encontrar el rumbo del país, ni cumplir con sus promesas de campañas.
El 2018 nos deja todos los índices, según organismos oficiales, negativos. Muchos hablan que el Gobierno se encuentra perjudicado por cuestiones internacionales o la herencia recibida, pero la deuda con el FMI la contrajeron ellos, y no dio respuesta a los conflictos, es más, será la herencia que le dejen al próximo presidente.
Durante este año se decidió el cambio de ministerios a secretarias y que Anses, Salud, queden bajo el Ministerio de Desarrollo Social u otros ministerios, lo cual generó una deficiencia en muchos organismos. En el caso de salud, se redujeron vacunas, no existen campañas de prevención ni proyectos a largo plazo.
En educación no se ha podido firmar, en todo el año, la paritaria docente, se cerraron escuelas nocturnas en la Ciudad, las escuelas del Delta en la provincia de Buenos Aires, y días sin clases por la falta de respuesta a los problemas edilicios que tienen los establecimientos, en Moreno terminaron con la vida de dos personas.
La inseguridad sigue en aumento, aunque no aparezca en la tapa de los diarios, los vecinos tienen miedo al salir de su casa, los robos a automotores, entraderas y arrebatos son cada vez más violentos, el temor a la muerte está en cada asalto.
Y en lo económico se da la mayor complicación, cayeron todos los sectores de la industria, el consumo y la producción, cierran las Pymes, los comercios por no poder pagar tarifas y alquileres; que pese a la crisis social y económica del país siguen aumentando.
Se espera un 2019, según lo anunciado por el Ministro Iguacel, que luego renunció, con un aumento del 40 por ciento en transporte, 40 por ciento aproximadamente en agua, un 55 por ciento en luz y un 35 por ciento en gas.
Cabe destacar que todos los aumentos de servicios no terminaron con la ineficiencia de las empresas, que siguen sin invertir en obras dejando a los usuarios sin luz, agua y gas.
Lo que más preocupa a los ciudadanos es la falta de previsión, ya no saben cuánto cuestan los alimentos, los salarios perdieron poder adquisitivo, con una paritaria a la baja, una inflación del 48 por ciento, una pobreza que crece, un dólar alto, un riesgo país que se acerca a Venezuela, cuando los que votaron este Gobierno lo hicieron justamente para no ser Venezuela. Cada vez más personas deciden si comen o pagan los impuestos.
Queda claro que el Gobierno tiene un plan, desde que asumió todos los diciembres elige anunciar medidas económicas de alto impacto, en el 2015 fin del cepo, y luego devaluación; en el 2016 echa al Ministro de Economía, Prat Gay, en el 2017 se sientan Marcos Peña, Nicolas Dujovne y Federico Sturzenegger a cambiar las metas de inflación que nunca se cumplieron y ahora los tarifazos, que dejan a la sociedad cada vez más cerca de la línea de pobreza.
El deseo es que este 2019 el discurso optimista del Gobierno pueda verse plasmado en una mejor calidad de vida para todos los argentinos.
ESCRITO POR: REDACCION LANUS NOTICIAS
