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¿QUIÉN CONTROLA LAS DONACIONES QUE LOS FIELES HACEN A LAS IGLESIAS?

El anteaño pasado fue noticia que el sacerdote católico, Joseph McLoone fue detenido por robar miles de dólares de la parroquia que administraba, y se los gasto en una propiedad que poseía en la playa y en “novios” a los que mantenía con costosos regalos.

Viniendo más cerca de nuestras latitudes, hace unos meses se desbarato una banda de pastores evangelistas ladrones que abusaban de las billeteras de los fieles y forzaban a trabajar a los hijos de los fieles para vender los que sus padres producían. También hacían que los feligreses cedieran sus propiedades, a los pastores aumentando así los “bienes de la FE”. Por esta causa están detenidos 26 personas y se incautaron varios millones de pesos y 17 vehículos.

Como no podía ser menos, en nuestra ciudad de Lanús también tendríamos lo nuestro.

El departamento judicial de lomas de Zamora, tiene abierta una investigación por un incendio ocurrido en el mes de enero del año 2019 en una parroquia Mormona de la calle Estados Unidos 3141.

En el hecho actuaron rápidamente los bomberos voluntarios de Lanús Oeste y la comisaría número 9 seccional Caraza.  Por suerte, o gracias al todopoderoso no hubo daños a personas en este incidente.

Las pericias arrojaron resultados curiosos como que no existió falla eléctrica alguna, que el incendio fue totalmente intencional siendo “acelerado con combustible líquido y gran cantidad de papeles”, y que quien provocó el incendio no forzó ninguna puerta, pudiendo acceder con llave a través de tres rejas y dos puertas de seguridad que tienen llaves de combinación computada.

Hablando en “Cristiano”, el que provocó el incendio tiene acceso total a la parroquia. O sea tiene las llaves para todas las puertas.

Lo que más llamó la atención de los peritos es que después de hacer el inventario, determinaron que no se robó absolutamente nada. Dejando que el fuego consuma elementos de valor como un Smart TV nuevo de 50 pulgadas, muebles costosos, sillas de oficina de gran calidad, calculadoras comerciales, cuadros, y gran cantidad de papeles. De acuerdo a los dichos de los pastores no se guardan valores en efectivo en estos templos, por lo que aparentemente no faltó dinero.

Las teorías que se manejan hoy por hoy son 3. La primera sería que quisieron robar dinero y que al verse imposibilitados de encontrarlo vandalizaron la oficina con el incendio. La segunda sería un caso simple de fraude al seguro. Esta teoría se cae por sí sola ya que entraron con llave y el incendio fue provocado.

La tercer hipótesis investigativa apunta a que el incendio tuvo como fin el ocultamiento de material probatorio.  Ya que según fuentes se vendría produciendo un robo sistemático desde hace varios años. En teoría un antiguo pastor de la congregación, Eduardo Vergara, habría hecho uso propio de los diezmos que los feligreses le entregaban y que este no habría reportado a la cúpula de la iglesia. Llama la atención que según dichos de los acólitos de la congregación, Vergara habría sido cambiado de responsabilidad justo después del incendio, dejando de ser el pastor de ese templo. La pregunta obligada es que si se sabía de esta maniobra, porque no fue denunciado a las autoridades policiales. Y la respuesta fue que en varias oportunidades Vergara fue denunciado a su superior inmediato de nombre David Mousen, quien habría desestimado y rechazado en todas las oportunidades las denuncias contra Vergara, defendiendo su gestión. Aparentemente Vergara y Mouhsen serían amigos cercanos de varios años. Mousen quien es pastor hace unos cuantos años, sería el líder principal de las congregaciones de la región, percibe según ANSES, un salario que le paga la iglesia cercana a los $160000 más beneficios, como un auto gama media alta full, una camioneta, un plan de salud prepago de los más altos y caros del mercado, entre otras cosas.  Entre sus funciones están la de dictar estudios bíblicos a los jóvenes de la iglesia, y manejar las actividades y donaciones de los templos de la zona, entre ellos el que incendiaron.

Por lo que pudimos averiguar, las donaciones se hacen en los templos más chicos y después estas se administran por el Pastor mayor, en este caso Mousen, rindiendo cuentas a un organismo corporativo de nivel mundial que se llama, (tome aire porque el nombre es largo) La Corporación del Obispado Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. En sus siglas COPIJSUD. Este organismo sería como una empresa contratada para administrar los bienes de la Iglesia pero en la que no podrías trabajar si no perteneces a un grupo selecto de miembros de la iglesia. Grupo selecto entre los que se encuentra Mousen.

Por lo que nos informaron, al enterarse del robo la COPIJSUD, hizo un inventario y una auditoría contable del templo incendiado, y como resultado se determinó que la suma robada en estos últimos años rondaría los $800000.  De comprobarse la participación de ambos pastores en estos hechos, estaríamos hablando de una causa por “Asociación ilícita, robo y daño a la propiedad”.

Si realmente hay  pruebas de todo esto y hay tantos damnificados, lo que no se entiende es porque no ha habido una denuncia policial por parte de la congregación… porque ninguno de todos los fieles que diezmaron y fueron estafados, se acercó a la comisaría 9 para hacer denuncia penal alguna, y tampoco la COPIJSUD, siendo que por lo bajo nos comentaron los pormenores del caso.  Solo el nuevo pastor de apellido Perez realizó una denuncia. Tal vez los mormones solo crean en la Justicia divina, y no en la terrena.

Un dato curioso… solo existen 4 personas, que tienen todas las llaves para abrir todas las puertas de la parroquia que se abrieron el día del incendio, 2 de ellos son MOUSEN y VERGARA.

Es gracioso el hecho de que su fundador y mártir de la Iglesia Joseph Smith, allá por el 1800 dijo…”Creemos en estar sujetos a los reyes, presidentes, gobernantes y magistrados; en obedecer, honrar y sostener la ley” (13 postulados de la Fe Mormona)

Si es que están sujetos a las leyes y gobernantes, ¿no deberían entregar a estos supuestos pastores infieles a la justicia, junto con todas estas pruebas contables, para que la justicia determine si hubo, o no, estafa? Y que ellos demuestren su inocencia.

Y si no lo hacen… cabe preguntarnos… ¿Hasta dónde llega la complicidad? ¿Hasta qué nivel llega el encubrimiento?

Se entiende, no se puede meter a todos dentro de la misma bolsa, o sea, que existan ovejas negras entre los Pastores, no quita que la mayoría de los pastores Católicos, Evangelistas, y Mormones sean realmente fieles y abnegados a sus causas cristianas.

Como siempre en nuestro bendito país, la justicia va bastante más lenta de lo que a los argentinos nos gustaría, y a eso hay que sumarle la demora  provocada por la cuarentena que todo atrasa. Por lo que no nos sorprendería que a este paso la “Fiscalía divina” actúe antes que la penal.

Por Maria Aguirre – Foto –

 

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