Ante la victoria de Julián Álvarez en las Paso del Frente de Todos local, el resto de los candidatos se «alinean a su lista». Si bien pudimos ver reuniones y fotos que reflejan «la unidad», no está en línea con lo que se dice fuera de micrófono.
Las Paso en Lanús no fue sólo porque cada uno de los dirigentes peronistas quería ser candidato, sino porque sus convicciones y políticas son totalmente diferentes, como así también los caminos de cada uno para llegar a la elección.
El supuesto acompañamiento a Julián Álvarez trata de dejar atrás la interna, pero es de público conocimiento que muchos militantes de las otras listas no lo seguirán, porque más allá de lo que pregonen en público los dirigentes, y aunque en el peronismo se diga: “El que gana conduce y el que pierde acompaña”; los resultados de las últimas elecciones locales demostraron todo lo contario, y los votos se fugaron para el partido contrario.
Podríamos decir que a la lista del Frente de Todos, que competirá en las elecciones de noviembre, los une el ‘espanto’, la necesidad de derrotar al grindettismo en el distrito, y eso hace que se agrupen para la foto, y tratar de vender unidad para no ser “castigados desde arriba”. Pero en el ámbito político local se conoce lo que nadie puede decir en público. La unidad es para la foto, total después al cuarto oscuro entramos solos.
Esperemos que esta vez la unidad no sea solo para la foto y si llegaran a obtener un buen resultado en la elección no armen tres bloques en el Concejo Deliberante, que respeten el voto de los lanusenses, que confían aún en la política como herramienta de cambio.
