Los fans de Sandro despiden a su ídolo desde su casa en Banfield
Apenas conocida la noticia anunciada en Mendoza, la gran cantidad de fans del Gitano reunida en la puerta de la "fortaleza" comenzó a rezar por el cantante y a dejar fotos y ofrendas florales.
Las "nenas" de Sandro, como el artista llamaba a sus seguidoras, se presentaban en cada cumpleaños del artista en la puerta de su casa de la localidad de Banfield para transmitirle su admiración, hoy las mujeres se enjugaban sus lágrimas causadas por el dolor de haber perdido al "Hombre de la Rosa" y sus rostros reflejaban la tristeza del ídolo que se fue.
La situación crítica del músico había motivado que fuera sometido este lunes a dos intervenciones por complicaciones en su estado, tras el trasplante practicado el 20 de noviembre último a raíz de una enfermedad respiratoria crónica derivada de su adicción al tabaco.
"Lamento informar que Sandro dejó de existir", afirmó el médico Claudio Burgos, del Hospital Italiano de Mendoza, donde el músico estaba internado.
El artista había sido intervenido hoy dos veces en un lapso de pocas horas a raíz de una nueva complicación bronquial, que agravó su delicado estado.
"No somos Dios, estamos luchando contra una enfermedad que es muy grave con todos los recursos tecnológicos y médicos que tenemos", había indicado este lunes el médico Burgos.
Sandro supo fabricar a un seductor mitológico
Desde su juventud, fue perseguido por las revistas del corazón, que le adjudicaban romances con cuanto figurín apareciera a su alrededor. Aquí y allá aparecían –sin pruebas concretas– libretas de casamiento clandestinas, supuestos hijos no reconocidos y chismes con las actrices que lo acompañaban en sus filmes. "Créase o no, no salgo con compañeras de trabajo. A mí me enseñaron que donde se come… Además soy un tipo fiel: estoy sólo con una mujer a la vez. Es más complejo el desafío de estar con una que tener quince".
En 1969 conoció a Julia Adelina Visciani, que era divorciada: se casaron en 1972, en México. La pareja, de bajísimo perfil, convivió hasta 1982, año en que Sandro tuvo una breve y comentada aparición pública con Tita Rouss, que venía de separarse de Alberto Olmedo. Tras el divorcio del cantante y Visciani, poco se supo de la intimidad de él. Cuando le preguntaban sobre su vida sentimental en las entrevistas, respondía con ironía: "No sé nada. Hoy no leí las revistas". Recién a mediados de los 90 hizo una leve concesión de su intimidad: habló de María Elena, la que sería mujer desde fines de 1982 hasta diciembre de 2004. En 2005 la sucedió Olga Garaventa.