El Gobierno bonaerense anunció la reapertura de la Fábrica de Mobiliario Escolar de la DGCyE que realiza 150 mesas y 300 sillas por día.
Los 150 trabajadores de la fábrica de mobiliario escolar de la Dirección General de Cultura y Eduación (DGCyE) volvieron a producir mesas y sillas para las escuelas bonaerenses.
La reactivación de la fábrica de mobiliario escolar incluyó también un cambio en el modelo de los muebles que se utilizan en las instituciones educativas, con lo que se espera mejorar la durabilidad y el confort, según indicaron desde la DGCyE.
En esta nueva etapa, los asientos de plástico polímero serán reemplazados por madera laminada con forma ergonómica. Además, como tienen una menor posibilidad de hundirse, doblarse o rajarse, se estima que la nueva forma de producción disminuirá el porcentaje de rotura del mobiliario.
Esta fábrica estatal con 70 años en funcionamiento, es una proveedora del Estado con características únicas en Sudamérica. Desde su apertura en el año 1952 y hasta 2005, los talleres se encontraban en la calle 63 entre 3 y 4 de La Plata, y en ese año se mudaron a un predio de 520 entre 28 y 29.
Actualmente, después de seis años de inactividad, la fábrica de mobiliario escolar volvió a funcionar plenamente, lo que implica la construcción y reparación de mesas y sillas para los más de 5 millones de estudiantes bonaerenses.
Hace algunos meses la fábrica de mobiliario escolar comenzó solo a construir y reparar mesas y sillas para atender las escuelas con riesgo de inicio de clases 2022 por falta de mobiliario. Al momento ya hay más de 39 distritos bonaerenses equipados.
Además, se espera que desde la fábrica de mobiliario escolar se comience a realizar convenios con escuelas técnicas de cada municipio para que se encarguen de la reparación del mobiliario en desuso.
“Hay que concientizar a los chicos de que el Estado es uno, para que aprendan a cuidar los materiales, porque llevamos mobiliario y en tres meses está destrozado”, destacó el director provincial de Equipamiento Escolar, Fabián Luayza.
Se estima que el 10% del mobiliario de cada escuela bonaerense se rompe cada año por el uso. El problema es que, como durante seis años la fábrica estuvo cerrada, cada municipio tiene muchas sillas y mesas en desuso y hay una gran demanda de nuevos muebles, como de reparación.