En la Escuela del Club Lanús en Salta 1845, el miércoles pasado los alumnos se encontraron con gusanos vivos en su comida. Señala Paula, una de las madres de los estudiantes de ese establecimiento que “hemos hecho las denuncias en la escuela y siguen como si nada. Consideramos como padres que deberían priorizar la salud de nuestro niños y no el negocio. Por favor necesitamos que nos ayuden e inspeccionen desde el órgano competente para garantizar el derecho a la salud y a la educación de nuestros hijos tal como prescriben las leyes”.
El servicio de comedor que atiende la escuela granate se llama Como en casa, y emitió un comunicado (foto) en el que increíblemente se desliga de toda responsabilidad porque sostiene que cumple todas las medidas bromatológicas que se le exigen. Dice que el comedor no almacena alimentos, y que “se han tomado las medidas correspondientes en cuanto a reclamos a la empresa Matarazzo”. Lo cierto es que a los chicos les llegó la comida con gusanos.
