Especialistas estimaron que 2024 cerró con un índice de entre el 37% y el 40%.
El primer año del gobierno de Javier Milei, marcado por una liberación de los controles, un ajuste de precios relativos del dólar y de las tarifas y con una brutal baja del gasto público de casi el 30%, habría terminado con una pobreza menor a la que dejaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
El número final se confirmará cuando el Indec publique hoy a las 16 el índice del segundo semestre de 2024 que se deriva de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
Cinco fuentes consultadas por La Nación, que siguen la temática muy de cerca, estimaron que podría estar entre el 37% y el 40%. El último gobierno kirchnerista la dejó en un 41,7% luego de impulsar el plan «Platita» durante la campaña electoral y dejar la inflación más alta en más de tres décadas.
Incluso los pesimistas estimaron que en el último trimestre de 2024, la pobreza se mantuvo en el mismo nivel del tercero (38,9%, según datos oficiales publicados por el Gobierno) o incluso que estuvo por debajo.
Esta última situación habla ya de un trimestre «atípico», dado el efecto serrucho que suele tener la serie de pobreza por contemplar los medios aguinaldos (ingreso extra) en los trimestres impares y no en los pares. Los optimistas proyectaron que el segundo semestre puede ser el que muestre la mayor baja de la serie que arrancó en 2016.
Si se toma el peor momento del propio gobierno de Milei, luego de la devaluación de diciembre y la disparada de los precios, había -según datos oficiales con base en cálculos de ExQuanti- un 55,1% de pobres (26 millones de personas). Si eso se compara con la estimación de lo que podría haber sido el trimestre más bajo del año -el cuarto de 2024-, realizada por el director de la maestría en Econometría de la Universidad Di Tella, Martín González Rozada (la prevé en un 35%), la cantidad de pobres llegaría a 16,5 millones en la Argentina. Se trata de la salida de la pobreza de alrededor de 9,5 millones de personas.
Sin embargo, quienes siguen de cerca la realidad socioeconómica de la Argentina son más cautos para las comparaciones: primero, como se mencionó anteriormente, comparan trimestres pares con pares e impares con impares, y luego, para evitar saltos que sumen distorsiones en las mediciones, suelen trabajan con semestres (períodos más largos).
El último kirchnerismo terminó con 19,5 millones de pobres en 2023. Si el año pasado hubiera cerrado en un 37%, la cantidad de pobres estaría en torno a los 17,4 millones. Se trata de una caída de 2,1 millones de personas. Si se tomara la cifra más pesimista (el 40%, proyectado por el investigador del Cedlas, de Leopoldo Tornarolli) sería de 700.000 personas. El número dista de la magnitud del relato oficial de La Libertad Avanza, pero no deja de sorprender, dado el peso del ajuste.
Por otra parte, avala al oficialismo -por lo menos en parte- frente a las críticas de la ex presidenta, Cristina Kirchner, que el mismo viernes habló de «un país cada vez más empobrecido».
Eso no es lo que estaría sucediendo en la realidad. Por lo menos en parte, porque pese a las mejoras salariales de la última parte del año y la baja de la inflación, el ingreso que queda disponible para los hogares luego de pagar los gastos fijos luz, gas, agua, transporte o expensas- fue hasta un 25% menor en 2024 frente a 2023, pese a que mejoró en el segundo semestre del año, como indican los datos de la consultora Ecolatina. El empleo, a pesar de que no sufrió bajas significativas, no logró aún una recuperación.
Los medicamentos pasaron a ocupar el 21,6%% de la canasta básica de un jubilado, cuando hace dos años representaban el 17%, consecuencia directa del recorte de los beneficios del Pami que lleva a cabo el Gobierno de Javier Milei