La violencia contra las mujeres no para, en nuestro país ya se registraron 212 femicidios en lo que va del año y el 60 por ciento de ellos fue perpetrado por ex parejas.
El 16 por ciento de los femicidios de la Argentina había tenido una denuncia previa, y el 10 por ciento tenía una medida judicial, dejando en claro que el botón de pánico que suelen darles a las víctimas no sirve y la restricción perimetral depende de la buena voluntad de un violento. En el 2021 hubo 256 femicidios, de esos, 25 asesinos formaban parte de fuerzas armadas o de seguridad, y en 13 casos usaron armas reglamentarias.
El Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven”, en octubre pasado registró 1 femicidio cada 24 horas y se contabilizaron 181 intentos de femicidio en lo que va de 2022, 9 transfemicidios/travesticidios publicados en los medios de comunicación, frente a 32 casos denunciados por organizaciones LGBTIQ+. Durante este período 338 hijas e hijos quedaron sin madre, y el 64% de esos chicos son menores de edad.
Los datos deben servirnos para ayudar a aquellas personas víctimas de violencia, a pedirle al Estado que responda, que no llegue tarde al llamado que cada una hace en silencio, por temor a la muerte.
Desde hace unos años se intenta visibilizar este horror con el banco rojo, que es el símbolo mundial de la lucha contra la violencia de género y los femicidios; y el 25 de noviembre se determinó como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en diferentes puntos del país se realizarán marchas reclamando, porque detrás de cada mujer asesinada hay hijos, hijas amistades, familiares y proyectos.