La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, reclamó hoy a la justicia que imponga “el máximo rigor” para los autores del asesinato del joven que trabajaba como repartidor de comidas y baleado por ladrones que le quitaron su motocicleta y solicitó a autoridades provinciales y nacionales “que haya más policías y fuerzas federales” en esa comuna.
“Queremos justicia para Danilo (Marcieri), sus familiares, amigos y amigas”, escribió esta noche en Twitter la jefa comunal al referirse al crimen que movilizó a la sociedad quilmeña y remarcó que “los tres sindicados como autores de su asesinato ya están a disposición del Poder Judicial”. Y, acotó: “tienen que estar presos. No podemos tolerar que entren y salgan sin hacerse responsables de sus actos”. Mendoza también reclamó a las autoridades de “Provincia y Nación que haya más policías y fuerzas federales en nuestro distrito”. “Nada me duele más que ver que a un laburante, a un pibe o piba, a un jubilado le hagan daño o le saquen el mango”, añadió la jefa comunal del Frente de Todos. Asimismo, remarcó: “Todos los días hacemos lo que está a nuestro alcance para que en Quilmes haya más infraestructura y personal capacitado para luchar contra la inseguridad. Sabemos que falta, pero hemos invertimos más de $2 mil millones en patrulleros, cámaras, alarmas, luces led y en todo lo que podemos para mejorar el trabajo de la Policía”. “También solicitamos a Provincia y Nación que haya más policías y fuerzas federales en nuestro distrito”, remarcó y pidió “al Poder Judicial que cumpla con su deber y aplique el máximo rigor”. Mendoza anunció que desde la intendencia se presentarán “como querellantes en la investigación penal preparatoria”. “Es nuestra obligación. Se lo debemos a los vecinos y vecinas que salen a la calle a trabajar y merecen vivir seguros”, resaltó. El crimen de Danilo Marcieri, de 20 años, ocurrió ocurrió esta tarde en las calles Zapiola y 162 del Quilmes cuando el joven realizaba repartos para la aplicación Pedidos Ya y fue asaltado por otros delincuentes armados que lo ejecutaron de dos balazos para robarse su moto marca Motomel. Dos de los sospechosos del crimen fueron atrapados a las pocas horas, uno de ellos era un adolescente de 15 años.