Mientras la Justicia sigue esperando que el gobierno de Axel Kicillof entregue la documentación sobre la compra de patrulleros con presuntos sobreprecios, el escándalo suma un nuevo capítulo.
La Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) N°16 de La Plata, a cargo del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, continúa a la espera de información clave del Gobierno bonaerense sobre la polémica compra de patrulleros que habrían salido más del doble de su valor real. La gestión de Axel Kicillof y su ministro de Seguridad, Javier Alonso, están en la mira por presunto fraude a la administración pública, mientras la causa avanza y las respuestas del Ejecutivo no llegan.
A principios de marzo, el diputado bonaerense Luciano Bugallo, de la Coalición Cívica, presentó una denuncia penal contra Kicillof y Alonso, acusándolos de una compra escandalosa de patrulleros con un costo que “duplicaría los valores” del mercado. “La denuncia es clara: queremos que se investigue hasta el final cómo se manejaron los fondos públicos en esta compra que huele a corrupción“, expresó el legislador a Diputados Bonaerenses.
En la demanda, se señala la posible comisión de delitos como fraude en perjuicio de la administración pública, incumplimiento de deberes de funcionario público y exacciones ilegales, entre otros. La sospecha radica en que el Ministerio de Seguridad bonaerense adquirió, mediante compra directa a la concesionaria Stampa Automotores S.A., 12 Fiat Cronos 1.3 GSE por un valor unitario de $56.416.566,26.
La compra de los vehículos se realizó el 21 de enero de este año y se facturó bajo modalidad Factura B, un tipo de comprobante que se usa en operaciones con sujetos exentos de IVA o consumidores finales. Según consultas de Diputados Bonaerenses con concesionarias Fiat, el valor real de mercado de un Fiat Cronos 1.3 GSE en marzo de este año era de $26.823.000. Incluso aplicando el 20% de incremento que algunas agencias pueden sumar, el precio no superaría los $32.187.600.
“Los números no cierran por ningún lado. Lo que pagó el gobierno de Kicillof supera en casi un 140% el valor real del vehículo”, denunció Bugallo. Además, la concesionaria Stampa Automotores S.A. no realiza ningún tipo de modificación para convertir los autos en patrulleros, más allá de ofrecer repuestos originales y accesorios básicos como portabicicletas o cestos para mascotas.
Los peritajes realizados sobre las boletas de compra del Ministerio de Seguridad revelaron que no se especifican agregados clave como blindaje, cristales especiales, rejas de seguridad, balizas, equipos de radio o localización, ni cámaras de vigilancia, lo que refuerza la hipótesis de una compra con sobreprecios injustificables.
Según reconstruyó este medio, especialistas sostienen que el costo de los blindajes de los patrulleros es lo más caro como así también los cristales blindados, el kevlar en las puertas, la reja de seguridad, las balizas, el equipo de radio, el equipo localizador y la cámara. Como se dijo, nada de esto figura en las boletas fiscales.