El producto distintivo que se ofrece está vinculado a una rica historia de extracción artesanal de oro aluvional y a la Mina Pirquitas, de donde primero los incas y luego los españoles, sacaban
distintos minerales.
Paisajes y formaciones típicas de la región de Puna muy poco explorados, el arraigo a las prácticas de las civilizaciones andinas y los vestigios de una rica historia minera forman parte de algunas de las travesías que, al noroeste de Jujuy, distintas comunidades originarias ofrecen al turista aventurero que opte por disfrutar del recorrido de la ruta nacional 40.
Se trata de un circuito que actualmente cuenta con «un flujo turístico que ha venido creciendo de un modo exponencial» y en el que distintas comunidades ofrecen hoy más de 10 alternativas de trekking, con distintos niveles de dicultad, indicó a Télam la directora provincial de Productos Turísticos, Sandra Nazar.
Coyaguayma, Pirquitas, Orosmayo, Liviara, Loma Blanca, Lagunilla de Farayón, Cusi Cusi y Ciénega de Paicone son algunas de las comunidades que subiendo por la ruta nacional 40 rumbo a la Quiaca, en un tramo de poco más de 100 kilómetros entre los departamentos de Rinconada y Santa Catalina, el turista puede visitar encontrándose no solo con atractivos turísticos sino también con oferta gastronómica y de alojamiento.